Nutrición
La nutrición es el aporte y asimilación de alimentos suficientes en relación con las necesidades del organismo. Una buena nutrición (suficiente, adecuada y equilibrada), combinada con actividad física habitual, y regulación de ritmos de sueño y niveles controlados de estrés, son elementos fundamentales para una vida saludable. Unas pautas de nutrición incorrectas pueden alterar el sistema inmune, elevar la vulnerabilidad a las enfermedades, alterar el desarrollo físico y mental, y reducir la productividad vital, siendo uno de los pilares principales de la salud y el desarrollo.
En el mundo hay una variabilidad importante lejos de ese equilibrio deseado. Mientras que la desnutrición es un problema importante no solo en poblaciones desfavorecidas, sino relacionados con otras patologías que impiden una correcta nutrición por los pacientes (anorexia, enfermedades malabsortivas, disfagia).
Por otro lado, la obesidad de presenta como uno de los mayores problemas de salud del mundo según la OMS (en 2008, 1400 millones de adultos tenían sobrepeso, y de ellos 500 millones de humanos sufrían obesidad).
El índice de masa corporal (IMC) es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos.
El valor obtenido no es constante, sino que varía con la edad y el sexo (véanse las figuras 1 y 2). También depende de otros factores, como las proporciones de tejidos muscular y adiposo. En el caso de los adultos se ha utilizado como uno de los recursos para evaluar su estado nutricional, de acuerdo con los valores propuestos por la Organización Mundial de la Salud.
El sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de riesgo de defunción en el mundo. Cada año fallecen por lo menos 2,8 millones de personas adultas como consecuencia del sobrepeso o la obesidad. Además, el 44% de la carga de diabetes, el 23% de la carga de cardiopatías isquémicas y entre el 7% y el 41% de la carga de algunos tipos de cáncer son atribuibles al sobrepeso y la obesidad.
La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas. En el mundo, se ha producido:
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Un aumento en la ingesta de alimentos hipercalóricos que son ricos en grasa, sal y azúcares pero pobres en vitaminas, minerales y otros micronutrientes.
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Un descenso en la actividad física como resultado de la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, de los nuevos modos de desplazamiento y de una creciente urbanización.
Un IMC elevado es un importante factor de riesgo de enfermedades no transmisibles que crece con el aumento del IMC, como:
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Enfermedades cardiovasculares, asociado a arterosclerosis, principalmente cardiopatía isquémica y accidentes cerebrovasculares, que en 2008 fueron la causa principal de defunción.
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Síndrome metabólico, con diabetes, hipertensión arterial, dislipemia, hiperuricemia
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Los trastornos del aparato locomotor, osteoartrosis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones muy discapacitante.
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Algunos tipos de cáncer relacionados con la obesidad como de endometrio, mama y colon.
La obesidad infantil sufren dificultad respiratoria, mayor riesgo de fracturas e hipertensión, y presentan marcadores tempranos de enfermedad cardiovascular, resistencia a la insulina y efectos psicológicos y además se asocia con una mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura y discapacidad en la edad adulta.
La obesidad y sus enfermedades asociadas, son en gran parte prevenibles. Para apoyar a las personas en el proceso de realizar elecciones, de modo que la opción más sencilla sea la más saludable en materia de alimentos y actividad física periódica, y en consecuencia prevenir la obesidad, son fundamentales unas comunidades y unos entornos favorables.
En el plano individual, las personas pueden:
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Limitar la ingesta energética sobre todo de alimentos con alto índice calórico (grasas e hidratos de carbono con alto índice glucémico).
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Aumentar el consumo de frutas y verduras, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos.
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Realizar una actividad física periódica, acorde a su edad y características físicas para lograr un equilibrio metabólico.
Tratamiento de la obesidad
El ritmo de vida actual, asociado a nuevas influencias culturales y costumbres nutricionales arraigadas en las últimas décadas, han puesto a la obesidad y sus complicaciones asociadas en el mayor problema de salud de nuestra sociedad en esta era.
El fin de mi trabajo como medico es de ayudar a enfocar el día a día hacia hábitos de vida más saludables con cambios en diferentes esferas del paciente con hincapié en una nutrición correcta y adecuada a las necesidades del paciente y de la promoción de la actividad física, con un abordaje integral y humano. Sera necesaria un especial interés los detalles que permiten una atención personalizada.
Un abordaje medico desde la cabecera de la cama, pasando por su cocina y la mesa de su comedor, buscando encajar en su vida esos cambios de hábitos fundamentales que le permitan un resultado satisfactorio a medio plazo, hallando no solo un control del peso sino además de un aumento de la salud y la calidad de vida. La pérdida de peso no deberá ser un hecho finalista, sino el resultado de unos cambios de hábitos que hará de aquellos una situación constante.
La esencia de esta novedosa planificación médica está centrada en la individualización del paciente y su tratamiento, trato personalizado y abordaje de problemas desde la cercanía del propio hogar del paciente: Valoración del entorno, hábitos nutricionales iníciales del paciente, responsabilidades laborales, estrés, ritmos de sueño, conceptos erróneos a desbancar.
Tutorización del paciente de una manera cercana e integral en los fundamentos de la nutrición.
El paciente deberá tomar conciencia de diferentes valores y conceptos en nutrición, actividad física y cambio hacia hábitos saludables, responsabilizarse de ellos y llevarlos como norma de futuro.
